Musu Runakuna es un Resguardo indígena, ubicado en la Vereda El Pepino del Municipio de Mocoa – Putumayo, al extremo suroeste de Colombia, está conformado por 43 familias Y 170 personas. Se rige por el Plan de Salvaguarda del Pueblo Inga y su Plan de Vida denominado "Los pensamientos de nuestros ancestros son la vida de las generaciones”.
Ha sido víctima del conflicto armado y damnificada por la avenida fluvio torrencial o
avalancha ocurrida en el 2017 donde fallecieron aproximadamente 330 personas y 17 barrios de la ciudad fueron destruidos. En la actualidad trabaja por convertirse en una Aldea Ancestral, Ambiental y Empresarial; Volviendo al Origen.
¿DE CUÁLES PROCESOS HACEMOS PARTE?
Musu Runakuna hace parte o está afiliada a la Organización Nacional Indígena Inga, así como a diferentes redes de eco aldeas: Red Colombiana de Eco Aldeas y Comunidades Alternativas, Red Iberoamericana de Ecoaldeas (movimiento mundial de ecoaldeas), que hace parte de la Red Internacional de Ecoaldeas, CASA - Consejo de Asentamientos Sustentables de América Latina (a la que pertenece Casa Latina), y Red Global de Eco Aldeas (Global Ecovillage Network).
¿DE CUÁLES PROCESOS HEMOS HECHO PARTE?
Musu Runakuna ha utilizado su experiencia y capacidad para ayudar a otras comunidades indígenas de Putumayo. A continuación, dos evidencias:
1) Formulación del Capítulo Indígena del actual Plan de Ordenamiento Territorial de Mocoa y el Plan de Reconstrucción de las Comunidades Indígenas de Mocoa, luego de la avenida fluvio torrencial.
2) Coordinación de la Mesa Diferencial Indígena para la reconstrucción de todas las comunidades indígenas afectadas por la avenida fluvio torrencial del 2017.
SISTEMA DE GOBIERNO Y PARTICIPACIÓN
El Resguardo de Muru Runakuna cuenta con un sistema de gobierno denominado Cabildo, que está conformado por: gobernador, alcalde mayor, alcalde menor, alguacil mayor, 5 alguaciles menores, secretario (a), tesorero (a) y fiscal. El Cabildo equivale al personal administrativo de la comunidad.
Los médicos (as) tradicionales, taitas, abuelos (as) y sabios (as) son personas fundamentales en la comunidad, por su capacidad de orientación, sanación física y espiritual y por ser guardianes de la memoria de los ancestros de Musu Runakuna.
En cuanto a la participación se destacan cuatro aspectos: i) Las decisiones se toman en consenso por la Asamblea, integrada por la comunidad, el Gobernador, Consejo de Ancianos y Consejo de Exgobernadores, ii) se promueve la conversación intergeneracional para la adquisición y transmisión de conocimientos o saberes, iii) se realizan actividades deportivas y culturales propias del Pueblo Inga para la promoción de la unión comunitaria, iv) se realiza con frecuencia “mano cambiada” o ”divichido”, consistente en que la comunidad destina un día o más para sacar adelante alguna actividad de una familia, como siembra, limpieza de terreno y construcción de infraestructura. Posteriormente, la familia que recibió el beneficio se integra a una nueva actividad comunitaria a favor de otra familia.
VALORES Y PRINCIPIOS
Los valores que nos caracterizan son: agradecimiento a Dios, unión comunitaria, orgullo por ser indígena y por nuestros ancestros, amor a la Madre Tierra, autogestión de los problemas, resiliencia, valentía, lealtad, honestidad, determinación y no discriminación.
Los principios personales como AMA JUAI (no robe), AMA KILLAY (no sea perezoso), AMA LLULLAI (no mienta) y AMA MANCHASIKI KAI (no sea cobarde).
Los principios comunitarios son: solidaridad, equidad, sostenibilidad, colectividad, más acción y menos discursos, mujeres y hombres como complemento, y buen vivir – vivir bien, que puede resumirse en vida serena, reducción del consumismo y bienestar para todos “que todos caminemos juntos, que nadie se quede atrás, que todo alcance para todos".
SELLO DISTINTIVO
Nos diferenciamos de otras comunidades indígenas por lo siguiente: el valor que le damos al cumplimiento de la palabra al considerarla sagrada “lo que se dice se hace”; amplia historia ancestral de resiliencia demostrada y consecutiva; resistencia a las adversidades; lucha por la materialización de nuestros derechos individuales y colectivos; defensa permanente de la Madre Tierra; y autogestión de diferentes procesos ambientales, sociales, culturales y económicos liderados desde la base comunitaria y con resultados visibles.
REGENERACIÓN PARA VOLVER AL ORÍGEN DESDE LA ANCESTRALIDAD
Para Musu Runakuna la Regeneración es un sentir y un hacer, es un proceso y una consecuencia del actuar consciente, respetuoso y valorativo del saber de nuestros ancestros ingas.
Así entonces, se puede dar en diferentes niveles:
Regeneración Ambiental, entendida como la posibilidad que tenemos como indígenas ingas de coadyuvar en la implementación de los derechos de la Madre Tierra, así como dejar por un tiempo que la naturaleza se recupere por sí misma sin ninguna intervención humana (alpata samachii, permitiendo que la Tierra descanse). Lo anterior porque nuestros abuelos y taitas nos enseñaron que la Madre Tierra tiene derechos y si la respetamos nos otorga alimento, aire puro, oxígeno y todas las formas de vida imaginables, así mismo, nos permite conectarnos con la espiritualidad y seguir perviviendo.
Regeneración Política, entendida como la capacidad de participación de los habitantes de la comunidad en los procesos internos que deciden en consenso adelantar, también, es la capacidad de sus líderes y lideresas de realizar acciones conducentes a la materialización de las decisiones que se adoptan en comunidad, tomando en cuenta la palabra o saber ancestral y la determinación por recuperar lo propio.
Regeneración Social, entendida como la posibilidad de cambiar comportamientos, pensamientos, promover valores humanos y consolidar una cultura ambiental. Lo anterior, anclado o que refleje lo ancestral.
Regeneración Económica, referente a que existan las condiciones para que todos vivan sin carencias económicas y todos a la par vivan de actividades económicas que no afecten a la Madre Tierra.
ORIGEN
El origen de Musu Runakuna comprende los siguientes antecedentes:
La comunidad pertenece al Pueblo Inga, descendientes de los mitmakuna del Imperio Inka, comunidades agrícolas y de mercaderes dedicados a la recopilación de información y al comercio exterior, instalados en Mocoa en 1492 por el Inca Wayna Kápac. Son parientes de la gran nación quechua actualmente presente en Bolivia, Ecuador y Perú. Durante un tiempo estuvieron en aislamiento por la destrucción del Imperio en 1533 y la invasión española en la región en 1538.
En el Siglo XIX se constituyó en el departamento del Cauca el Resguardo Guayuyaco, uno de los tantos resguardos coloniales de ese departamento. Desde entonces inició un proceso interesante de permacultura, defensa de la Madre Tierra y de implementación de los saberes transmitidos por sus ancestros.
Sin embargo, luego en el 2001 se convirtió en víctima del conflicto armado colombiano, concretamente, de masacres, amenazas, confinamiento y desplazamiento forzado. Esta situación hizo que parte de la comunidad y población de otras comunidades del Cauca y Putumayo se radicara en el Municipio de Mocoa - Putumayo, perteneciente a la Amazonía colombiana. Este proceso, que concluyó en la fundación del cabildo Musu Runakuna, fue liderado por la lideresa Otilia Jamioy Yanangona.
Cancha deportiva y viviendas al fondo. Jaime Peña 2015 Chagra familiar. Plantío de plátanos, guineo y banano. Jaime Peña 2015
Luego de gestiones permanentes ante organizaciones internacionales, en el 2006, Musu Runakuna logró comprar aproximadamente 9 hectáreas en la Vereda San Antonio, y en el 2008 organizarse como Cabildo reconocido por el municipio de Mocoa.
No obstante, en el 2017 perdieron nuevamente el territorio debido a la avenida fluvio torrencial o avalancha ocurrida entre el 31 de marzo y 1 de abril de ese año, convirtiéndola en la única comunidad indígena que perdió territorio como lo certificó el Concejo Municipal de Gestión de Riesgo de Desastres (CMGRD). A partir de entonces, el territorio no pudo volver a ser ocupado por estar en zona de alto riesgo, como lo declaró la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD), y porque ahora es zona de interés ambiental de propiedad de Musu Runakuna con monitoreo de Corpoamazonía.
Las siguientes imágenes muestran la magnitud de la tragedia y resumen los cultivos, viviendas y casa cabildo destruidos, así como la pérdida de 25.000 plántulas de diversas variedades sembradas en el 2015.
Viviendas totalmente destruidas. Foto Jaime Peña 2017 Vivienda inhabitable, al borde del derrumbe. Foto Jaime Peña 2017
Vivienda totalmente colapsada. Jaime Peña 2017 Padre de familia rescatando algo de sus pertenencias. Jaime Peña 2017
Vivienda destruida. Jaime Peña 2017 Altura aprox de la avalancha: 13 metros. Servicio Geológico Colombiano
Producto de esta situación Musu Runakuna evacuó su territorio y residió por más de cuatro años en un terreno arrendado. Actualmente, y producto de arduas gestiones ante el Estado que derivó en la Sentencia No. 186 del 24 de septiembre de 2019 del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Mocoa, logró a inicios del 2022 la compra de territorio propio en donde se encuentra liderando el proceso de su reconstrucción en todas las áreas de su Plan de Vida (vivienda, economía, salud, educación, cultura, entre otras).
Construcción casa de cabildo. Jaime Peña 2017 Casa de cabildo terminada. Jaime Peña 2018
DIAGNÓSTICO
Su festividad significativa es el Carnaval o Kusikui puncha.
Las familias de la comunidad Musu Runakuna listas para su fiesta anual en el asentamiento San Antonio. Participan niños, jóvenes y adultos. Archivo comunidad
Sus principales actividades económicas son: artesanía (manillas, aretes, pulseras), piscicultura, avicultura (pollos de engorde, gallina criolla y huevos) y agricultura (cultivos de plátano, maíz, limón, aguacate, yota y piña), arquitectura propia (construcciones ancestrales inga)
Musu Runakuna tiene como fuentes hídricas al Río Pepino, los nacimientos de agua Guaduayaco y Churuyaco y a las quebradas Yanayaco y Mapayaco al sur, centro y norte del territorio. También, tiene sitios de importancia comunitaria, espiritual y ambiental que deben ser protegidos: piedras sagradas, zonas verdes y bosques que es hábitat de fauna.
En cuanto a sus problemáticas lo siguiente:
Sus problemas ambientales corresponden a contaminación del entorno y de fuentes hídricas por aguas residuales por la falta de alcantarillado, sistema de tratamiento de aguas servidas y sistema de recolección y disposición adecuada de residuos sólidos.
Sus principales problemas sociales son pobreza, alto nivel de desempleo y debilitamiento cultural y de la educación propia, reflejado en el bajo porcentaje de población que habla la lengua materna y usa atuendo propio (20% y 80% respectivamente).
Tiene problemas con servicios públicos, debido a que no cuenta con acueducto, alcantarillado, recolección y disposición de residuos sólidos. La energía eléctrica es intermitente y el servicio no cubre el 100% de las viviendas por falta de transformador y acometidas domiciliarias. Tampoco cuenta con alumbrado público.
Tiene vías en mal estado y problemas de transporte al área urbana.
Además, tiene déficit de viviendas. Actualmente la población reside en cambuches o casas con infraestructura improvisada.
RECONSTRUCCIÓN
Ante la ausencia de respuestas por parte del Estado orientadas a la superación de los diversos impactos (económicos, organizativos, culturales, espirituales, sociales y territoriales) que dejó la catástrofe tanto en la Comunidad como en cada familia que la integra, Musu Runakuna ha gestionado su propia reconstrucción; producto del trabajo comunitario, la resiliencia, la creatividad, la transparencia en la ejecución de recursos escasos, la determinación por salir adelante y no esperar soluciones externas, así como del reconocimiento de la importancia de la recuperación de la ancestralidad.
Hasta la fecha, ha logrado: compra de territorio, siembra de cultivos de ciclo corto para autoconsumo (cítricos, plátano, aguacate, maíz, entre otros), y la construcción de infraestructura básica como: carpas provisionales para vivienda, casa de cabildo y cocina comunitaria, cancha para deportes y casa modelo en las que anhelan residir.
¿CÓMO QUEREMOS VIVIR?
Musu Runakuna quiere vivir de acuerdo a los conocimientos de los y las ancestras inga y de la apreciada fundadora Otilia Jamioy Yanangona, asimismo, conforme a los preceptos del Plan de Vida de la comunidad que plantea propuestas estructurales para el buen vivir – vivir bien, entre estas: i) tener un territorio propio amplio; ii) construir el pueblito o aldea Inga donde se recree el pensamiento de los ancestros y el modo de vivir antiguo del Pueblo Inga y su relación con la Madre Tierra, y; iii) crear la escuela ancestral, en donde se enseñe a las presentes generaciones conocimientos milenarios para que sean transmitidos a las futuras generaciones de habitantes de la Comunidad – entre estos los relacionados a medicina inga, arquitectura, historia, cultura, idioma, planeación del territorio, uso del suelo, agricultura, artesanías y otros oficios y habilidades propias del Pueblo Inga – Musu Runakuna.
Musu Runakuna quiere vivir en una ALDEA ANCESTRAL, AMBIENTAL Y EMPRESARIAL, una iniciativa ambiciosa que representa el sueño de nuestros ancestros y de las presentes generaciones y pretende ser ejecutada por fases o de manera paulatina o progresiva. La ALDEA contempla:
Diseño e implementación de ordenamiento territorial, ambiental y ancestral interconectado, teniendo como base el legado de los ancestros, el orgullo por ser indígena, la mitigación de riesgos, los conocimientos del territorio, el manejo agroecológico y el anhelo del relacionamiento y disfrute armónico del territorio por parte de las presentes y futuras generaciones de indígenas. En este marco, se proyecta:
· Planeación autónoma de la gestión, uso, manejo, ocupación y transformación responsable del territorio, con visión de largo plazo en beneficio de todos sus habitantes y la Madre Tierra y espacios separados o zonas para conservación, viviendas, educación, producción de alimentos, aplicación de la salud propia, prácticas espirituales y desarrollo económico.
· Consolidación de una cultura de materialización de los derechos de la Madre Tierra.
ü Bosques Protectores de Vida, que implica el repoblamiento de bosques con la siembra de 10.000 plantas o árboles nativos bajo la modalidad de minga comunitaria (55% para contención, 20% para alimentos de animales silvestres y 25% tipo maderables), para construir una muralla natural que contenga o impida los impactos de los desastres o catástrofes y salvar distintas formas de vida (humana, natural y silvestre). Con el éxito de Bosques Protectores de Vida a largo plazo se proyecta que la comunidad se vincule al Programa de Pago por Servicios Ambientales del Ministerio de Medio Ambiente y la Alcaldía Municipal de Mocoa (pago por conservar bosques y biodiversidad que genera servicios ecosistémicos).
ü Vivienda e Infraestructura de Acceso. Se proyecta la construcción de 43 viviendas con arquitectura ancestral o diseño inga y materiales de la región ecoamigables con el medio ambiente o de bajo impacto; cada una con patio, chagra, panel solar, biodigestor de gas, estufa ecoeficiente con horno, lavadero, baño (ducha, lavamanos y unidad sanitaria ecológica), así mismo, la construcción y/o adecuación de infraestructura de acceso integrada por: puentes peatonales, carretera interna, caminos y senderos.
ü Modelo de Autonomía Alimentaria y Salud Propia, consistente en:
· Siembra de 43 chagras para cada familia con policultivos para el autoconsumo, que podrán incluir variedades de plátano, banano, guineos, ñame, cítricos, caña, frutas, verduras, etc., cultivados bajo un sistema de producción limpia y prácticas agroecológicas (aplicables tanto en la siembra como en la rotación, cosecha, recolección y almacenamiento de los alimentos).
· Construcción, dotación y funcionamiento de la Casa de Medicina Tradicional Ambi Wasi, en donde se enseñará y se elaborarán medicinas a base de plantas nativas.
· Construcción, dotación y funcionamiento de una Sala de Partería.
Con el éxito de este Modelo de autonomía alimentaria y salud propia se proyecta a largo plazo la constitución de la Asociación Agroecológica Musu Runakuna, que, entre otras actividades, realizará incidencia, participará en las jornadas de siembra de chagras familiares “Mano cambiada o divichido, diciendo y haciendo, Aula Viva”, y avanzará en la creación de un mini banco de semillas propias para su futuro uso en la misma comunidad y para siembra de cultivos orientados a sacar excedentes para la venta, cuyos recursos a largo plazo se reinvertirían en iniciativas comunitarias que promuevan la soberanía alimentaria.
Por su parte, la iniciativa de crear una Casa de Medicina Tradicional y una Sala de Partería encuentra soporte en el Decreto 1953 de 2014, que crea un régimen especial para la puesta en funcionamiento de los Territorios Indígenas y la administración de los sistemas propios de los pueblos indígenas, entre estos el Sistema Indígena de Salud Propio e Intercultural – SISPl.
ü Educación para la Transformación y la Innovación Propia, consistente en la construcción, dotación y puesta en marcha de la Escuela Ancestral Inga.
En la Escuela los docentes, pedagogos, sabios, mayores, mayoras, autoridades, médicos tradicionales y parteras enseñarán, compartirán o reflexionarán con las presentes generaciones sobre distintos temas de interés comunitario, para que estas, a su vez, trasmitan a las futuras generaciones: i) saberes, prácticas, usos y costumbres inga[1]; ii) experiencias y conocimientos; iii) propuestas o soluciones a los problemas de la comunidad; iv) liderazgo comunitario y empresarial; v) comunidad como empresa; vi) innovación y tecnología desde la ancestralidad; vii) transformación social desde la identidad inga; viii) ciencias básicas como matemáticas y ciencias naturales; ix) comunidad indígena como empresa; x) instrumentos de planeación propia (Plan de Salvaguardia y Plan de Vida), entre otros temas.
En la Escuela se pretende que niños, niñas, jóvenes y personas mayores dialoguen, compartan aprendizajes y realicen propuestas pues todos son fuente de conocimiento y de saberes.
La Escuela le apuesta a tres metodologías propias: “Compartiendo Aprendo”, “Aprendiendo Desde el Origen” y “Diciendo y Haciendo - Aula Viva Experiencial”.
En la Escuela se realizará una enseñanza basada en módulos pedagógicos, vivenciales y productivos, con un alto componente de conocimientos ancestrales (cómo sanar, cómo cultivar, cómo criar animales, cómo conservar la biodiversidad, cómo recuperar el conocimiento alrededor de la agroecología ancestral, etc.).
La Escuela buscará establecer convenios con instituciones educativas para la formación de investigadores, educadores o promotores indígenas en las temáticas de interés para la comunidad.
De modo que para Musu Runakuna, la Escuela se convierte en el eje articulador de toda la ALDEA ANCESTRAL, AMBIENTAL Y EMPRESARIAL, es decir, es la estrategia superior que permitirá que sus impactos o resultados perduren en el tiempo.
ü Comunidad Empresarial. Se proyecta la constitución, dotación y puesta en marcha de cinco microempresas:
· Microempresa Piscicultura, que contempla la siembra de 36.000 alevinos en cinco tanques de geomembrana, que incluye las fases de alistamiento, producción, transformación, distribución y comercialización en el mercado local.
· Microempresa Cultivo de Especies Alimenticias Promisorias, consistente en la siembra de cultivos de cúrcuma y pimienta (1 hectárea y 5 hectáreas respectivamente), así como en la siembra de 1 hectárea de variedades de plantas medicinales de ciclo corto y de bosque primario, entre estas: yoko, cunga ambe, tigre guasca, sande, palo de sangre, yawar kaspi, entre otros.
· Microempresa Centro de Transformación de Materias Primas de los Cultivos, que involucra la construcción de la infraestructura del centro para la transformación o generación de valor agregado a los cultivos sembrados (cúrcuma, pimienta, plantas medicinales y/o excedentes de las chagras familiares). Se proyecta que la producción sea empacada y comercializada con sello o marca propia en el mercado local o regional.
· Microempresa Abonos Orgánicos, consistente en la construcción de la infraestructura y la producción de abono bajo estándares orgánicos para uso interno de la comunidad en los respectivos cultivos y comercialización de excedentes en el mercado local o regional.
· Microempresa Taller de Arte Indígena Inga, que involucra la construcción de infraestructura, la adquisición de herramientas, máquinas e insumos, así como la producción de artesanías, alfarería, carpintería y ebanistería. Este Taller permitirá la dotación de insumos para la construcción de las infraestructuras de la Aldea o sus microempresas, y productos para la venta en el mercado local o regional.
· Microempresa Centro Indígena Turístico y Gastronómico, consistente en la construcción de infraestructura y funcionamiento de una iniciativa turística innovadora que rescate la ancestralidad y atraiga turistas nacionales y extranjeros. Dentro del Centro se proyecta la construcción de 5 Cabañas (tambos ancestrales), Restaurante abierto al público en donde se podrán disfrutar platos típicos o muestra gastronómica de todos los 115 pueblos indígenas de Colombia, Zona para fiesta tradicional Wata, Parque natural, cultural, recreativo y deportivo Nukanchipa, Museo vivencial inga y Senderos para amar el territorio a partir de recorridos guiados.
¿PARA QUÉ QUEREMOS VIVIR EN ALDEA?
Queremos vivir en una Aldea con las características descritas con tres finalidades:
En primer lugar, para recrear una antigua comunidad inga con arquitectura, espacios, materiales y paisajes que evoquen el diario vivir de nuestros ancestros y ancestras y la interconexión armónica entre el ser humano y la Madre Tierra, como un acto de respeto a los saberes ingas, orgullo por el origen indígena y en honor a la belleza de la cultura inga.
En segundo lugar, para enseñar a las presentes y nuevas generaciones de indígenas de la comunidad la importancia de volver al origen inga que se ha perdido con el paso del tiempo, como estrategia fundamental para garantizarnos el buen vivir y la pervivencia física y cultural.
En tercer lugar, para generar un espacio único en Colombia que propicie el aprendizaje continuo en doble vía y el descanso del ser humano indígena y no indígena, y su reconexión con su origen, espiritualidad y su ser.
La ALDEA se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente contribuye a la materialización de los siguientes objetivos:
Objetivo 1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
Objetivo 2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
Objetivo 7. Energía asequible y no contaminante.
Objetivo 11. Ciudades y comunidades sostenibles, que le apuesta a garantizar el acceso a viviendas seguras y asequibles y el mejoramiento de los asentamientos marginales (…).
Objetivo 15. Vida de ecosistemas terrestres, que contempla gestionar sosteniblemente los bosques, (…) detener la pérdida de biodiversidad.
[1] Entre los saberes se encuentran: artesanías, medicina, arquitectura, historia, idioma, ordenamiento territorial, música, danza, canto, vestuario, juegos tradicionales, caza, liderazgo y autogobierno (roles, funciones, características, capacidades y habilidades) y agroecología ancestral (módulos pedagógicos, vivenciales y productivos).